martes, 6 de noviembre de 2012

Cómo cuidar mi bicicleta


No se trata de dejar la bicicleta perfectamente limpia y aceitada después de cada vez que la use. Sería ideal, pero impracticable (aunque eso es lo que debe hacer si estuvo remojando su cleta en el barro, y límpiela antes de que el barro se seque, o será demasiado tarde). Incluso algo de suciedad es útil, aleja a los ladrones. Lo importante es que las partes que permiten el movimiento estén en perfecto estado, así como los frenos.

Echemos una mirada a los básicos y a algunos mitos:

Destierre de su vocabulario la palabra “engrasar”: no tiene sentido y puede llevar a malos entendidos. Las únicas partes que llevan grasa y en muy pequeñas cantidades son los rodamientos que van en los ejes y en la dirección. Si no son sellados, estos rodamientos se cambian solamente durante la mantención general. No eche grasa en ninguna parte, especialmente la cadena. Si algún amigo o amiga le dice lo contrario, apuéstele dinero.

Es bueno hacer la mantención general una vez al año, aunque no hay una regla al respecto. Todo depende del uso que se le dé a la bicicleta, hay quienes la usan a diario y quienes la usan un día a la semana. Lo importante es que lo haga un mecánico en quien usted pueda confiar, tiene un año para encontrarlo. Para que tenga sentido una mantención general, la bicicleta debe ser desarmada completamente, lo único que debe quedar armado son las ruedas con sus rayos, las manillas de los frenos y de los cambios, las partes que tengan rodamientos sellados y casi siempre los pedales. Es caro, pero alargará la vida útil de su bicicleta regalona.

Es buena idea que usted sepa reparar pinchazos y cambiar cámaras, pero es mejor idea que sus ruedas tengan algún producto que evite los pinchazos. Existen buenas alternativas en el mercado, pero donde compre, pida que le vendan el producto instalado, porque puede que necesite herramientas especiales. Si eso no es posible, acuda a su mecánico de confianza. Es necesario que encuentre uno. ¿Cómo saber si un mecánico es bueno? Más que fijarse en su edad, fíjese en qué tan ordenado está su taller y si le gusta lo que hace.

La presión ideal para sus neumáticos está escrita al borde de estos. No siempre es la misma para cada neumático. Normalmente, también hay un mínimo y un máximo; para usar en pavimento es mejor la presión alta.

Trate de no usar su bicicleta cuando llueve. Si no tiene alternativa, en cuanto termine de usarla, séquela; especialmente la cadena y el piñón (la o las ruedas dentadas que van en el eje trasero), y luego aplique aceite en esas partes, teniendo cuidado de absorber el exceso con un paño o papel absorbente. No espere hasta el día siguiente.

La cadena nunca debe estar muy húmeda, o el polvo se pegará al aceite formando una pasta abrasiva que desgastará todas las piezas que estén en contacto con esta. Use aceite para bicicletas o para máquinas de coser. El WD-40 o similares es muy bueno para limpiar y desplazar agua, pero no permanece mucho tiempo, por lo que de todas maneras tendrá que aceitar. Lo mejor es limpiar con parafina (kerosene) y una brocha. Existen aceites especiales para cadenas de bicicletas, solo fíjese si son para ambiente húmedo o seco.

Trate de guardar su bici bajo un techo, aunque esté al aire libre, lo importante es que no le dé directamente ni la lluvia ni el sol; el sol es un asesino de neumáticos y actúa rápido. También puede taparla con algún plástico oscuro.

Si a usted no le gusta andar bajo la lluvia y no va a dejar su bicicleta al sol durante días, entonces lo más probable es que pasen meses antes de que tenga que preocuparse por algo. Las bicis se hicieron para resistir y para entretener.

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